eBook (III): DRM y préstamo de los eBook

DRM

En las dos primeras partes del artículo, eBook (I) y eBook (II), veíamos lo que era un eBook, lo diferenciábamos de un eReader, hablábamos sobre los formatos digitales, y conocíamos más sobre el futuro de los libros. En esta última parte hablaremos sobre el DRM y las posibilidades del préstamo digital.

El DRM

Generalmente, y a no ser que se trate de libros en los que los derechos de autor hayan expirado, los libros en formato digital suelen estar protegidos por un sistema de seguridad denominado DRM (Digital Rights Management), que también se utiliza en otros medios creativos (música, películas, etc) para su comercialización. El DRM protege el archivo incrustándole unas reglas de uso definidas por el editor: número de dispositivos donde se puede descargar y/o leer el contenido, si es posible copiar o imprimir el contenido, indicación de si tiene caducidad, etc. Por tanto, podría darse el caso de que, mientras un libro impreso siempre es posible prestarlo a quien nosotros queramos, con el mismo libro en formato digital esto no sea posible (si así se ha establecido en el DRM). Básicamente, al comprar un libro en formato digital sólo adquieres la licencia para su lectura con unas condiciones determinadas, pero no el libro.

Teniendo esto en cuenta, y como recomendación, antes de adquirirlo será fundamental conocer si el eBook (no confundir con eReader) posee DRM o no, y cuáles son sus condiciones de uso. Así evitaremos la confusión de pensar que el eReader está averiado o que tiene algún tipo de anomalía al no poder reproducir cierto libro en formato digital, cuando la realidad probablemente sea que el libro está protegido. De hecho, una vez agotada la cantidad de dispositivos de lectura distintos en los que está permitido leer el eBook (establecida por el editor a través del DRM, como indicábamos antes), para poder leerlo en uno nuevo será necesario eliminar previamente la copia de uno de los otros dispositivos donde se ha almacenado con anterioridad, mediante el uso del software apropiado.

Lo curioso es que, mientras hay quien renuncia al uso del DRM, otros continúan desarrollando sistemas para controlar el préstamo, la copia y la distribución de los libros digitales. Entre estas “soluciones” está la de los editores norteamericanos, que quieren implantar un código (recordando mucho a un virus) que podría acabar con el equipo en el que una persona lea sin autorización un libro digital, o la desarrollada por el Instituto Alemán Fraunhofer y apoyada por los editores y libreros alemanes, que modificaría algunas palabras en el texto que se haya adquirido (haciéndolo de esta forma único) para poder realizar un seguimiento de las copias no legales. Evidentemente, esta iniciativa (denominada SiDiM), ha contando con la reticencia de los autores, que verían cómo su obra sería desvirtuada.

Entonces, ¿todos los libros digitales están protegidos?

Como decíamos antes, existen libros cuyos derechos de autor han expirado (en España esto ocurre 70 años después de la muerte del autor), por lo que pasarán a ser de dominio público y no tendrán protección; a estos hay que añadir los que, aun habiendo sido escritos recientemente, los titulares de los derechos hayan decidido autorizar su uso en dominio público, o bien optar por licencias abiertas (como Creative Commons o Copyleft), por lo que tampoco dispondrán de DRM en su versión digital.

Esto quiere decir que no todos los libros digitales están protegidos, e incluso que existe la posibilidad de obtener libros electrónicos sin DRM de forma gratuita y legal. Como referencia, si nos interesan los libros de cualquier temática, podremos acceder gratuitamente a su versión digital desde la Biblioteca Digital HispánicaProject Gutenberg, Librodot, OpenlibraFeedbooks o la Red Municipal de Bibliotecas de Sevilla, por ejemplo. Si, por el contrario, buscamos libros digitales científicos y/o tecnológicos, podemos encontrarlos en el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), InTech,  FreeTechBooks o incluso Microsoft. En cualquier caso, realizando una búsqueda exhaustiva en Internet podemos obtener muchos más resultados, incluyendo librerías y editoriales en las que hay habilitada una sección para descargar libros de forma gratuita, como La Casa del Libro, Amazon, Luarna, Literanda y muchos más.

No obstante, no disponer de DRM no significa que el libro siempre sea gratuito. Así, podemos encontrarnos con editoriales, o incluso escritores (como Belén Gopegui, Lorenzo Silva o Matilde Asensi), que prefieren no publicar sus libros con DRM, aunque los tengan a la venta.

Igualmente, habría que tener en cuenta la iniciativa 1Libro=1Euro, campaña iniciada por Juan Gómez-Jurado a la que cada vez se suman más autores, y por la que a cambio de una donación a Save the Children, es posible descargar libros.

1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

Préstamo de libros en formato digital

Según un informe publicado recientemente por el Ministerio de Cultura y Comunicación del gobierno francés e IDATE, en el que se analizan las claves y tendencias futuras relativas al préstamo de los libros en formato digital en las bibliotecas públicas de varios países (entre ellas las españolas), existe un crecimiento del sector y se recomienda encontrar una alternativa para que el DRM no sea un problema para el usuario, como la oferta de licencias de grupo por parte del sector editorial. Esto contrasta con la opinión de la industria editorial, que considera que el préstamo de libros en este formato puede dañar su modelo de negocio.

Tomando como referencia a Estados Unidos, durante el año pasado el 43% de sus habitantes pudo acceder al préstamo de un eBook a través de una biblioteca (en Europa es Francia quien se encuentra en el primer puesto, aunque lejos de las cifras estadounidenses). Aun así, dado que cada año los préstamos digitales crecen con respecto al anterior (en 2012 se alcanzaron los 72 millones de préstamos de libros electrónicos en bibliotecas públicas y escolares a través de OverDrive, la mayor plataforma presente en Estados Unidos), las principales editoriales han modificado sus acuerdos con respecto a las posibilidades de préstamo por parte de las bibliotecas. Algunos, como Penguin Group, directamente han cancelado el contrato para préstamo, y otros han aumentado hasta el triple los precios destinados a este uso para equipararlos con los audiolibros, o han impuesto la caducidad de la licencia a 26 usos (media de préstamos para los libros en papel estimada por la Asociación de Editores Americanos), como Random House y Harper Collins respectivamente.

Las excusas para penalizar el préstamo de libros digitales por parte de las editoriales son variadas, llegando incluso a calificar a este tipo de servicio como “piratería legal“. Según el presidente de la Asociación de Editores Americanos esta idea se refuerza por la diferencia existente a la hora de acceder a las distintas modalidades de préstamo, ya que para realizar el préstamo de un libro en papel hay que desplazarse hasta la biblioteca, mientras que a los eBook se puede acceder de forma online.

El préstamo de eBook en España

En nuestro país existen plataformas para la gestión del préstamo de libros electrónicos en las bibliotecas, como iBiblio  o CIELO, y también podemos encontrarnos con múltiples bibliotecas que disponen ya de un sistema de préstamo digital, aunque desgraciadamente aún son poco conocidas.

Algunos sitios desde los que puede solicitarse el préstamo de eBook son los siguientes:

Tutorial de préstamo de libros electrónicos en la Biblioteca del Instituto Cervantes con el DRM de Adobe Digital Editions

Por último, debemos recordar que existe un proyecto de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria para aprovechar las ventajas que ofrecen los eBook, por el que se realiza el préstamo de libros en formato digital y de lectores electrónicos en las Bibliotecas Públicas del Estado (BPE), con el objetivo de favorecer la familiarización con este tipo de dispositivos y contenidos digitales.

Imagen original: © lapicesliberan

Publicado en Tecnología

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